Localizado en la vereda Pedregal, corregimiento de Manzanillo, al occidente del sector central del municipio, en el borde de la vía de acceso. Se ubica en el lote que correspondió a una iglesia construida en febrero de 1996, que correspondía a la parroquia de Calatrava, la cual fue arrasada por un deslizamiento invernal en una noche de mayo del mismo año. En junio de 1999 comienza la construcción del nuevo templo. Esta iglesia fue construida a partir de donaciones locales e internacionales, incluidos recursos que llegaron del mismo Vaticano. Los planos se atribuyen al padre Daniel Celibán, párroco y director de la obra. Monseñor Alberto Giraldo, arzobispo de Medellín, consagró esta edificación en Agosto de 2002. (Información extractada de documento oficial de la historia de la Parroquia).
Es un templo de planta octogonal, cuyo diseño corresponde a la concepción de una iglesia que enfatiza los ritos de carácter ecuménico. Se destaca su brillante y exótica cúpula de cobre de forma octogonal, que al reflejar la luz solar se distingue a muchos kilómetros de distancia.
En su interior se destaca la pila bautismal en forma de baño de inmersión que replica un octógono y que origina una cruz hacia donde descienden los feligreses en ciertos ritos. El piso se encuentra totalmente tapizado en rojo. Este efecto y el de la luminosidad generan un espacio escénico sobrio, estético e impactante por sus dimensiones que contrasta con la sencillez de las viviendas del entorno. (Tomado de ficha patrimonial, Plan Especial de Protección Patrimonial 2006.)
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